No siempre estamos preparad@s para enfrentarnos a las muchocientas horas de Juego de Tronos. Yo aún no he encontrado el momento para verla—quizás porque no lo estoy buscando—. A veces quieres algo más rápido, una serie que de esas que empezarás el sábado y terminarás el domingo, de una sentada. Aquí tienes 5 que valen mucho la pena del catálogo de Amazon Prime Vídeo, una plataforma que cada vez me gusta más por sus contenidos diferentes, algo más arriesgados y originales.
- Undone (2019)
Es la primera serie de animación de Amazon Prime Video, creada con la técnica de la rotoscopia. Básicamente, consiste en filmar las escenas con los actores y decorados reales, para que después los animadores «pinten» sobre lo filmado, creando una realidad diferente e innovadora, muy diferente al resto de animación que podemos encontrar por ahí. Y, sin embargo, leo que es una técnica muy antigua, utilizada en un clásico como Blancanieves y los siete enanitos, de Disney, de ¡1937!
La serie es corta y se me hizo aún más corta, con ganas de más. Escrita por Raphael Bob-Waksberg, creador de Bojack Horseman, la serie ya daba una cierta garantía de calidad. La protagonista es Alma (Rosa Salazar), una joven que sufre un accidente de tráfico que la deja en coma. Al despertar, descubre que tiene nuevas habilidades: puede comunicarse con su padre fallecido (Bob Odenkirk) y es capaz de manipular el tiempo. La trama juega con la distorsión de la realidad y con el concepto de los universos paralelos, algo que se consigue transmitir de manera muy gráfica gracias a la creatividad y libertad que permite la animación.
Y todo, en 8 capítulos de 20 minutos de duración: mucho menos que una película de Nolan. Eso sí: parece que Amazon ha dado luz verde a una segunda temporada, así que podríamos tener más Undone en breve.
2. Fleabag (2016-2019)
Con dos temporadas, puede parecer un poco larga para una lista de series cortas. Pero son en total 12 capítulos que no llegan a la media hora: en menos de 5 horas (que te pasarán volando) la has visto disfrutado. Creada y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge, esta comedia dramática está basada en una obra de teatro de la misma autora, responsable también de otra serie que no te puedes perder, Killing Eve, y del guión de No Time to Die, la última de Daniel Craig en el papel de Bond que se estrenará en noviembre de 2020.
Fleabag es de esas series que te dejan una sensación de pérdida cuando acaban, porque sabes que no vas a encontrar nada parecido después. La protagonista, una joven londinense con problemas familiares y sentimentales, nos cuenta sus experiencias tirando de humor negro. Al principio, puede parecer una serie sobre una veinteañera de clase media cuya única preocupación es el sexo, pero pronto vas sabiendo más de ella, lo que te cuenta y lo que trata de ocultar con muchísimo cinismo. Fleabag hablará directamente contigo, rompiendo la cuarta pared, contándote lo que quiere que sepas de ella, y a través de resto de personajes (todos geniales, con mención especial a la madrastra Olivia Colman) irás sabiendo también lo que ella no te cuenta.
Fleabag tuvo un cierre perfecto en su segunda entrega, ganando el Emmy a la Mejor Comedia de 2019 y no habrá más temporadas.
3. The Terror (primera temporada)
Cambiamos de registro aquí: de protagonistas femeninas nos vamos a un par de barcos cargados de hombres. Se trata del HMS Terror y del HMS Erebus, dos barcos que partieron de Inglaterra en 1845 con la misión de encontrar un paso en el Ártico que comunicara el Atlántico y el Pacífico.
La serie empieza con la historia real de estos exploradores y luego va añadiendo sus buenas dosis de ficción apoyándose en unos hechos que nadie conoce con certeza, ya que ninguno de los hombres sobrevivió para contarlo. En la historia tienen un papel destacado el hielo que atrapa los dos barcos durante el invierno y la comida que llevaban para alimentarse durante la larga travesía.
Con 10 capítulos de unos 45 minutos cada uno, pensarás que es un poco larga para esta lista, pero es una única temporada que podrás disfrutar en un maratón o en un par de sesiones, porque te atrapará con esa atmósfera claustrofóbica, fría y oscura. La vi en invierno, pero creo que verla en verano debe hacer bajar la temperatura de tu salón. Pertenece a lo que se podría llamar género de terror de supervivencia, por lo que te gustará si te gustó Alien (su director, Ridley Scott, produce la serie) por poner un ejemplo. Hay algo de casquería —muy fotogénica sobre la nieve—, pero no es gore, el ritmo es contenido y el miedo viene sobre todo por la sensación constante de que hay algo acechando, de que algo va a pasar.
[Sí, hay una segunda temporada de esta serie, llamada The Terror: Infamy. No la incluyo aquí porque es otra historia independiente, sin continuidad con esta].
4. A Very English Scandal (2018)
Esta sí que es corta: una miniserie británica de 3 capítulos. Como The Terror, está basada en una historia real, menos épica pero también dramática. Nos cuenta un escándalo, como ya desvela el título: el de Jeremy Thorpe, del Partido Liberal y miembro del parlamento británico en los 60-70, que intentó asesinar a Norman Scott, un ex amante que le amenazaba con desvelar su affaire en una época en la que la homosexualidad era considerada un delito.
Dirigida por Stephen Frears y protagonizada por Hugh Grant como Thorpe y Ben Whishaw como Scott, la serie se ve como una tragicomedia con mucho humor británico y con un ritmo frenético. Las actuaciones son geniales: Hugh Grant ha mejorado con los años y borda el papel de Thorpe, con su mirada torva (y oscura, con lentillas marrones) y su sufrimiento interno, haciendo todo lo posible por mantener su reputación y su puesto. Te reirás mucho, pero también te hará reflexionar sobre la crudeza de unas leyes que trataban a los homosexuales como delincuentes hace no tantos años.
5. One Mississippi (2015-2017)
Por suerte, las cosas han cambiado bastante desde los 70. Compartiendo plataforma con la represión de A Very English Scandal, nos encontramos con la historia de amor de Tig Notaro en One Mississippi, una comedia negra en parte autobiográfica.
La serie, una tragicomedia, narra una época difícil en la vida de Notaro: diagnosticada de cáncer y recién operada de una doble mastectomía, recibe la noticia de la muerte de su madre y rompe con su novia. Todo a la vez. Aunque también desvela los abusos que sufrió de niña e incluye en la narración la denuncia política de la homofobia que se vive en EEUU, no creas que te vas a encontrar un drama. Todo está narrado con mucho humor negro y sarcasmo, pero también es una comedia romántica con una historia de amor preciosa. Acabarás deseando que dure más de los 12 episodios de 30 minutos que dura y no entenderás por qué narices ha pasado tan desapercibida.