La práctica del relato — Ángel Zapata

Vamos con un poco de no ficción esta vez, que comento pocos libros de esa categoría en este blog. Aunque este libro es no ficción, pero está centrado en la creación de ficción, por tanto es un poco trampa.

Leí este libro hace un par de meses. Vengo a comentarlo hoy porque creo que es de lo mejor que he leído últimamente en cuanto a técnicas de escritura. La práctica del relato me gustó, para empezar, por lo amena que se hace su lectura. El mismo Ángel Zapata (Madrid, 1961), profesor, crítico literario y escritor especializado en el género del relato, describe el libro como «una especie de charla por escrito sobre el arte de narrar», con un tono de conversación que proviene de las clases que daba en una escuela de escritura allá por la última década del siglo XX (la primera edición es de 1997).

Con más o menos método, yo no podría explicaros ahora mismo cómo se consigue un estilo literario eficaz. Sí puedo, en cambio, pensar en voz alta en torno a mi experiencia con escritores y escritoras principiantes. Desde ella cabe detectar alguno de los obstáculos más comunes cuando se empieza a escribir, y proponer unas cuantas estrategias para encararlos con éxito.

Así nos cuenta lo que ofrece La práctica del relato. Esos obstáculos y las estrategias para enfrentarse a ellos los divide en cuatro capítulos:

1. Naturalidad: uno de los errores típicos de los escritores primerizos es, según Ángel Zapata, llenar sus textos de «literatura». Al parecer, la mayoría de sus alumnos trababan de imitar las grandes obras que tanto admiraban. Como resultado, muchos de los textos iniciales eran ampulosos y repipis. El autor ilustra este punto con una anécdota atribuida a García Lorca:

[…] cuentan que una vez, oyendo recitar aquel verso de Rubén Dario: «que púberes canéforas te ofrenden el acanto», el poeta granadino se levantó desconsolado y dijo: «A ver, otra vez, por favor, que yo solo he entendido el ‘que’».

El capítulo va más allá de pedir a sus lectores que eviten la «bisutería verbal» en sus escritos. La naturalidad, según Ángel Zapata, «consiste en narrar una historia como si estuviéramos contándola de viva voz». En función de cuáles sean tus preferencias literarias, es posible que te enfades en este punto y que pienses algo como: ¿y qué pasa si a mí me gustan más los textos cargados de adjetivos, mejor cuanto más ignotos? Pues aún así creo que este libro podría interesarte, porque, sabiendo qué es la naturalidad, siempre puedes decidir alejarte de ella, como un artista que aprende pintura realista en la academia y acaba eligiendo el camino de la abstracción. Es decir, siempre podrás elegir la vía de las púberes canéforas, pero lo harás de manera consciente, sin pensar que así (y solo así) debe ser la literatura.

2. Visibilidad: si escribes, seguro que has oído mil veces eso de que debes «mostrar, no contar». No digas que alguien está enfadado: describe cómo da un portazo y arroja las llaves sobre la mesa al llegar a casa. Y, si quieres visibilidad de la buena, intenta que tu relato proyecte una especie de película en la mente del lector, que esté formado por escenas que podamos imaginar como viñetas. Recomienda el uso de detalles peculiares, fuera de lo común, que no solo crearán una imagen vívida, sino que además abrirán pequeñas intrigas. Lo previsible, nos dice, no es visible. Esto me recordó a una entrada de este blog en la que hablamos de los consejos para escritores de Shirley Jackson: «Si el pelo de tu heroína es dorado, llámalo amarillo». Seguro que lo visualizas y no lo olvidas, es un detalle peculiar que te ayudará a construir una imagen nítida de tu personaje o escenario. Ángel Zapata lo cuenta mil veces mejor que yo y llama a esos detalles «cocodrilos».

3. Continuidad: si pensabas que al escribir ficción debías evitar las repeticiones a toda costa, este capítulo es para ti. No se trata tan solo de repetir ciertas palabras, que sí debemos hacerlo cuando se trata de detalles que son importantes para la historia, sino de la repetición de ideas, que asegurará que nuestros textos se leen de manera fluida, sin que los lectores tengan que retroceder porque les ha pasado desapercibido algún detalle importante.

4. Personalidad: no sé si habrá escritores que no soñarán con tener un estilo propio (sin contar a los que redactan los prospectos de los medicamentos), en llegar a escribir de una manera tan reconocible que solo con leer una página al azar sus lectores puedan reconocer su obra. para Ángel Zapata, esto puede conducir a una especie de parálisis entre los escritores y escritoras noveles, que se comparan (de nuevo) con la gran literatura y obstaculizan el desarrollo de una forma de expresarse propia, original.

En mi opinión, Ángel Zapata consigue con creces el objetivo de que este libro se lea como una charla, con un tono de conversación informal, ameno, cargado de humor, que te deja con la sensación de que lo has conocido en persona. La práctica del relato, además, está ilustrado con ejemplos de relatos y novelas de autores que te darán ideas para tus siguientes lecturas. Lecturas que emprenderás, a poco que Zapata haya conseguido su objetivo, con ojos de escritor o escritora.

• La práctica del relato está disponible en Amazon. Puedes leer la versión para Kindle gratis si pagas una suscripción Kindle Unlimited (es decir, no del todo gratis).
• Imagen de portada de Canva.